El primer huevo imperial de Faberge lo encargo en 1885 el zar Alejandro III para regalárselo a su mujer la emperatriz María Fiódorovna con motivo de su veinteavo aniversario de bodas. La iglesia ortodoxa rusa celebra de manera muy destacada esta festividad con el intercambio de besos y huevos de Pascua. Se llevaban huevos coloreados a la iglesia para bendecirlos y luego se intercambiaban con los amigos y familiares.
Faberge que era el joyero imperial ruso creo una pieza inspirada en el país natal de la emperatriz (Dinamarca) ; en un huevo del siglo XVIII que fue propiedad de su tía la princesa Wilhelmine Marie de Dinamarca y que había fascinado en su infancia a María Fiódorovna .
Este primer huevo de Pascua Faberge conocido como "el huevo de gallina" era de oro esmaltado blanco y dentro llevaba otro de oro amarillo mate. Dentro aparece una gallina de oro que también se abre. Tanto gustó el regalo a la emperatriz que el zar decidió convertir este regalo en una tradición y cada año el equipo de joyeros y orfebres de Faberge debía realizar uno manteniendo siempre en secreto su diseño y la sorpresa que contenía el huevo. El diseño de la pieza era realizado por el joyero con total libertad pero el regalo interior debería estar relacionado con el anterior huevo.
Al morir el zar Alejandro III su hijo el zar Nicolás II continuo con esta tradición hasta la llegada de la Revolución rusa en 1917. Alguno de estos huevos celebran acontecimientos importantes como la terminación del ferrocarril Transiberiano o la coronación del zar Nicolás II.
Faberge que había heredado sus dotes como joyero de su padre, también joyero, utilizó técnicas como el esmalte translúcido o el guillotine y piedras preciosas ; muchos de los materiales usados provenían de distintas partes de Rusia : jaspe, malaquita, jade o lapislázuli. Sus creaciones pronto atrajeron a industriales y aristócratas que emularon a los zares y encargaron también huevos joya para ellos. La casa Fabergd obtuvo gran reconocimiento entre artistas y ricos europeos . Sin embargo la historia de la joyería Faberge va ligada al trágico final de la casa Romanov y con la llegada de la Revolución los bolcheviques tomaron posesión de su taller y de todas las maravillas que había en su interior. El joyero huyo con su familia a Suiza donde residió el resto de su vida y donde murió.
Como estas joyas no nos las podemos permitir el común de los mortales no dejes de celebrar la Pascua con un bollito con huevo duro o uno de chocolate que estos sólo harán peligrar nuestras cartucheras!!
Gracias por tu visita y te deseó una feliz Semana Santa.
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